El gastar es todo un proceso que va más allá de lo que imaginamos, puesto que esta acción describe nuestra personalidad, así como aquellas carencias que muchas veces pasamos por alto. ¿Y tú, cómo gastas?
Quema todo
Sueles gastar el dinero en cuanto llega a tus manos comprando de forma compulsiva, la cual deriva ese sentimiento de culpa por hacerlo en gastos innecesarios.
Si entras en este concepto, puede que estés intentando saciar con gastos algo que no has completado en otro ámbito de tu vida. Tranquila, para todo hay cura antes de gastar, te recomendamos meditar acerca de lo que realmente necesitas.
Desenganchada
Lo das todo y te la pasas haciendo favores aunque no te sobre el dinero ni el tiempo, pagas las cuentas de los demás incluso cuando no te lo piden, lo cual hace que lo sientan como un adeudo incómodo.
Esto te provoca problemas financieros, ¡debes parar!, ya que se puede asemejar a la falta de afecto intentando compensarlo al comprarlo. ¡No lo hagas, enfócate en ti!
El Humilde
Te limitas a lo que te haga ganar más dinero, te preocupa verte como una ambiciosa, por lo que a pesar de ser talentosa llevas un perfil bajo en ese aspecto. De ser así, más allá de mostrar modestia es falta de seguridad, ya que no aceptas las cosas porque no te crees merecedora.
Aprende a valorarte, trabaja en ti misma, ya que mereces lo mejor, ¡no te limites nunca, cree en ti!
Acumuladora
Lo guardas todo, te limitas en gastar tu dinero privándote de cosas necesarias, gustos o salidas. Si lo tuyo es tener todo tu dinero direccionado hacía un ahorro, sólo terminarás quitándole valor a lo necesario sin disfrutar nada.
Deja a un lado todo ese miedo y comienza poco a poco en destinar un pequeño porcentaje de tus ganancias para disfrutar y vivir.
No importa cómo y hacía donde va destinado tu dinero, es importante que sepas diferenciarlo y administrarlo. ¿Y tú, cómo gastas tu dinero?
