Trabajar desde casa es la nueva tendencia más cómoda y práctica que están adoptando muchas empresas. No tienes que transportarte y puedes estar en contacto en tiempo real con tus compañeros. Aunque se escucha increíble, en ocasiones los distractores pueden ser un gran reto para aprovechar tu productividad.
En este artículo te compartimos tips básicos para que tu eficiencia no decaiga mientras haces home office.
Asigna un lugar de trabajo
Aunque estés en tu propia casa, es importante que asignes un espacio bien ordenado y amplio, donde tengas todo lo necesario a la mano: teléfono, documentos, buena conexión a internet. No quieras trabajar donde vas a descansar, evita los sillones cómodos o tu cama.
Establece objetivos diarios
El home office nos ofrece la oportunidad de establecer nuestros horarios y plazos de entrega: ¡Aprovéchalo! Termina tus tareas, define qué ritmo seguirás. Lo más importante es respetar la rutina, sin trabajar de más ni tampoco de menos.
Evita los distractores
Al trabajar desde casa es fácil perder de vista nuestra prioridad que es trabajar. Una vez que inicies tus labores, evita platicar con familiares, jugar con las mascotas o atender los quehaceres del hogar. Concéntrate únicamente en lo que estás haciendo.
No te esclavices
Trabajar en casa hace más fácil perder de vista la delgada línea entre tus periodos de actividad y descanso. Recuerda dedicarle el tiempo necesario a tus actividades personales como dormir, comer y descansar. Trabajar en casa no es sinónimo de esclavizarte.