Sabemos que a nadie nos gusta recibir un no como respuesta y que el miedo al rechazo no se vence fácilmente, pero tranquila, hay que estar conscientes de que no es personal y de que hay cosas que a ti no te corresponden, por ejemplo el tomar la decisión de compra. Es por eso que te vamos a dar consejos y técnicas para vencer ese miedo y ser la mejor vendedora.
Las ventas son un proceso
La búsqueda de clientes puede ser agotadora, sabemos que lo único que quisieras es llegar directamente, comenzar con el proceso de venta y cerrar de manera exitosa. Pero recuerda que entre más vaya creciendo el círculo de clientes obtenidos más fácil se volverá con el tiempo encontrar nuevos e incluso comenzarán a llegar sin necesidad de buscarlos. Así que… ¡ve por ellos!
No te apenes por tener miedo
Tener miedo es completamente normal, pero puedes tener la certeza de que sin importar tu experiencia o nivel de preparación, en lo que a ventas se refiere, vender es algo que cualquier persona puede aprender y las habilidades se van adquiriendo poco a poco.
No te adelantes
Necesitas trabajar con tu seguridad, dejar a un lado los prejuicios, quitarte la vergüenza y lo más importante, no te predispongas al fracaso, enfócate en el proceso y no en el resultado y no interpretes las respuestas negativas como un rechazo.
Vender un producto es cubrir una necesidad
Piensa en todas las necesidades que el producto o servicio que ofreces puede cubrir (necesidades de seguridad, autoestima, sociales, físicas, etc.) y reflexiona, ¿de verdad sigues creyendo que es una molestia el que les ofrezcas algo a las personas para beneficiarlas? Nunca lo olvides, más que un producto estás ofreciendo una solución.
Cuida tu presentación
Cuida que tu posición refleje seguridad, modula tu voz y evita usar palabras que pongan en duda lo que sabes (creo, trataré). Asegúrate de que tu vestuario es el adecuado para la ocasión y ve siempre preparada a cualquier sitio (con información o tarjetas de presentación) pues nunca sabes en dónde puedes encontrar una oportunidad.
Las habilidades para relacionarse, comunicarse, vender y alcanzar al cliente son la base del éxito y tú tienes la capacidad de generar ese éxito para tu empresa o negocio. Deja detrás el miedo y verás cómo todo comienza a ir bien.
