Nuestro hogar es el espacio perfecto para alejarse del ajetreo de las calles y vivir de forma tranquila, además de descansar.
Por eso es que en él debemos tener los colores adecuados, aquellos que tengan la cualidad de ser relajantes. Los de tonalidad fría son ideales cuando se quiere conseguir un ambiente de serenidad en el hogar. Veamos algunos ejemplos.
Azul
Este color en tonos claros puede dar una sensación relajante y hacer lucir elegante cualquier espacio.
Verde
Se relaciona con la tranquilidad que se vive en los campos, si se usa en un tono oscuro puede transmitir mucha energía por lo que debe añadirse con delicadeza.
Lila
Este color se vuelve de tonalidad fría al tener en su mezcla más azul que rojo y como lo hemos mencionado antes, los colores fríos transmiten serenidad.
Gris
Este color neutro resulta relajante cuando su tonalidad es clara, transmite paz y amplitud.
Rosa
En tonos pasteles transmite tranquilidad, crea un ambiente armonioso y sutil.
No hay duda de que estos son los colores que deben predominar en nuestros hogares, optar por ellos en sus tonalidades claras tiene otras ventajas además de sus efectos relajantes pues permiten resaltar más la luz natural y hacer lucir más amplios los espacios.